De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), más del 5 % de la población mundial, unos 466 millones de personas, sufre de una reducción auditiva que afecta a la calidad de vida; sin embargo, el porcentaje de uso de dispositivos acústicos es muy bajo tanto en sujetos a partir de los 70 años de edad como en sujetos más jóvenes.
Parece difícil creer este dato si se tienen en cuenta los enormes progresos realizados en la tecnología de audífonos de los últimos 100 años y especialmente en las últimas décadas. Pensarlo hoy parece increíble, pero a finales del siglo XIX, las personas con problemas de audición lo suficientemente afortunadas como para permitirse un dispositivo acústico tuvieron que usar cornetas voluminosas y difíciles de manejar y largos “tubos parlantes”.
Justo antes del siglo XX, nuevas tendencias de diseño dieron lugar a audífonos estéticamente agradables, tan elaborados y bonitos como para competir con los accesorios de moda más lujosos. Pero perfeccionar la acústica real resultó ser mucho más desafiante. Afortunadamente, desde entonces, la tecnología en audífonos ha hecho grandes avances, tanto en los modelos como en el desarrollo de una acústica de gran sofisticación.
La buena noticia es que, gracias a los avances en el campo de los audífonos, las personas con problemas auditivos ahora admiten más rápidamente que necesitan ayuda. Los expertos del sector atribuyen este fenómeno al hecho de que las personas están más en sintonía con la tecnología y ven los audífonos como un dispositivo de consumo (por ejemplo, como un smartphone).
Los audífonos ayudan principalmente a las personas con pérdida auditiva neurosensorial, una forma de pérdida auditiva que afecta el oído interno (cóclea) o el nervio auditivo. La pérdida auditiva neurosensorial es, con diferencia, el tipo más común de pérdida auditiva en adultos y representa el 90 % de todos los casos. Esto significa que la mayoría de las personas con pérdida auditiva pueden beneficiarse de los audífonos. Los audífonos también son una solución viable para algunas personas con pérdida auditiva conductiva que afecta al canal auditivo, al tímpano o al oído medio y sus osículos. Para otras personas con pérdida auditiva conductiva, una mejor opción es la medicación o la implantación quirúrgica de implantes osteointegrados. Una evaluación integral de la pérdida auditiva generalmente incluye todos o algunos de los siguientes elementos para ayudar a determinar el tipo y el alcance de la pérdida auditiva y a descubrir si el audífono es la solución adecuada para cada situación:
Las decisiones sobre el tipo de audífono y sus funciones se basan en los objetivos del plan de tratamiento y en un diálogo continuo con el audioprotesista. Los factores que influyen en la elección del modelo son, entre otros, la facilidad de uso, la forma y el tamaño del canal auditivo, la sensibilidad de la piel, la comodidad, la presencia de oclusión (distorsión de la audición causada por obstrucciones del canal auditivo) y las consideraciones estéticas.
Los audífonos modernos son dispositivos electrónicos estéticamente agradables, equipados con una amplia gama de funciones avanzadas. Desarrollado a finales de los años ochenta, el primer audífono totalmente digital se comercializó en 1996. En 2005, el 93 % de los dispositivos acústicos vendidos en los Estados Unidos incorporaban tecnología digital. Hoy en día, la tecnología inalámbrica ha hecho de la conectividad Bluetooth una característica estándar en la mayoría de los audífonos vendidos en los Estados Unidos. Con el avance de la tecnología de los audífonos, se ha introducido una amplia gama de funciones adaptativas. Antes de que los sonidos se amplifiquen, filtren o compriman, se aplican propiedades direccionales a la señal de entrada en la parte frontal de un dispositivo. Entre las muchas otras funciones, se encuentran la operación multicanal y el uso de memorias, diferentes tipos de reducción del ruido, tecnología telecoil y mapeo de voz. En Estados Unidos, los audífonos de auricular en canal (RIC) se han convertido en el modelo más popular.
Los audífonos funcionan con pilas desechables o recargables. Estas últimas pueden ser una mejor opción en caso de osteoartritis u otros problemas de movilidad de las manos, porque reemplazar las pequeñas pilas de los audífonos puede ser difícil. Solo se debe introducir el dispositivo en el cargador apropiado durante unos 30 minutos para obtener una carga que dure 6 horas, o durante 3 horas para una carga de 24 horas. Disponibles solo para unos pocos audífonos específicos, las pilas ZPower ofrecen varios beneficios, como:
Los audífonos de auricular en canal (RIC) consisten en un tubo casi invisible que conecta la carcasa con un receptor (altavoz) que se inserta dentro del canal auditivo. Este tipo de audífonos ha sustituido en gran medida a los modelos intrauriculares (ITE). Los audífonos RIC son más ligeros, apenas se ven, y ofrecen una mayor calidad de sonido y una experiencia auditiva más natural que los modelos más antiguos. Dado que el altavoz más pequeño se encuentra directamente en el canal auditivo, el sonido es capaz de viajar una distancia más corta desde el altavoz hasta el canal auditivo y el tímpano. Esto da como resultado un sonido más claro y menos alterado, mientras que la mayor distancia entre el receptor y el micrófono comporta menos problemas de retroalimentación acústica. Muchos estudios sobre la pérdida auditiva del oído interno (coclear) han demostrado que los audífonos de auricular en canal (RIC) funcionan mejor que los modelos retroauriculares. Además, un audífono RIC de cúpula abierta reduce el riesgo de oclusión y proporciona suficiente ventilación para eliminar las bajas frecuencias.
Los audífonos RIC están disponibles en varios colores y son una buena opción para las personas con pérdida auditiva de leve a grave. Las ventajas adicionales son:
Hoy en día, no dejan de desarrollarse nuevas innovaciones en el campo de los audífonos . Estos son algunos ejemplos.
La conectividad con smartphones mejora la claridad del sonido en el teléfono y ofrece la posibilidad de descargar aplicaciones y de ajustar los audífonos para adaptarse al entorno (por ejemplo, para bloquear el ruido de fondo). Esto es posible gracias a los dispositivos inalámbricos con Bluetooth.
Una aplicación de smartphone puede ayuda a encontrar un audífono perdido, al igual que con las llaves. La aplicación utiliza un mapa para detectar y mostrar la última ubicación del audífono, o emite una señal de búsqueda para ayudar a recuperarlo cuando se cree que está cerca.
La función Own Voice Processing (procesamiento de tu propia voz, OVP) detecta la voz del usuario y la procesa por separado de los sonidos externos. Esto resuelve el problema del efecto de oclusión, que es el aumento en el volumen de la propia voz cuando el canal auditivo está bloqueado por un audífono.
Gracias a la inteligencia artificial (IA) aplicada a los audífonos, el usuario puede monitorizar el número de pasos dados al día, los compromisos sociales y la escucha activa para lograr una puntuación de bienestar global. Estos dispositivos pueden detectar la caída de un usuario y enviar una alerta automática a una lista de personas con las que contactar en caso de emergencia.
Un audífono aprobado por la FDA y vendido por distribuidores autorizados de audífonos permite a los consumidores instalar, programar y controlar el dispositivo sin la asistencia de un proveedor de audífonos.
La amplia gama de audífonos disponibles te permite elegir fácilmente el mejor producto de acuerdo a tu presupuesto y tus necesidades. Si bien es probable que los audífonos de venta libre estén disponibles en un futuro cercano, trabajar con un audioprotesista profesional te permite estar seguro de que elegirás el mejor audífono para tus necesidades específicas y recibirás la asistencia posventa adecuada (por ejemplo, para mantenimiento y ajustes). Reserva una cita con un audioprotesista profesional hoy para evaluar todas las opciones disponibles.
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Los beneficios de EarPros:
El uso prolongado e inadecuado de audífonos puede tener diversos efectos secundarios en la salud auditiva. Algunos de estos efectos incluyen: pérdida auditiva, tinnitus, enfermedad de Meniere, infecciones crónicas del oído y alergias. Es crucial usar audífonos de manera responsable, manteniendo volúmenes adecuados y tomando descansos para prevenir estos efectos secundarios.
